Ahora que nos contamos

Vivimos un momento único para el cuento. La blogosfera nos acerca y cada vez somos más los que participamos en esta vorágine de lecturas. Nos leemos y comentamos. Aquí encontrarás textos para la reflexión y mentiras, muchas mentiras adornadas de realidad...

También he querido hacer mi pequeño homenaje a esos autores a los que tanto debemos, su influencia pesa sobre nosotros y nos hace crecer.

Puedes participar con tus comentarios si lo deseas porque, ahora que nos contamos tantos cuentos..., es el momento.

Espero que el resultado valga la pena y que te sientas a gusto entre estas páginas.

22/7/11

La casa

Sobre la montaña hubo un tiempo en el que se podía ver una deslumbrante casa colonial. Se cuenta que la construyó un indiano rico que cansado de su vida por tierras americanas quiso regresar a sus origenes e instalarse en el antiguo pueblo natal de sus padres. Con él se trajo a su esposa, una joven muchacha de buena familia, y una bonita colección de indias con las que la humillaba...
Desde entonces la casa solo había sido habitada por los descendientes del indiano y sus indias, pues su esposa nunca tuvo hijos.

Ahora, dos siglos después, la casa yace sobre sus propios escombros, nadie la habita.

-Todos dicen que esa casa está maldita ¿tú los conocías?
Paola Peinado
-Sí, claro que los conocía, pero yo tampoco sé lo que pasó.
-Dicen que ella lo mató.
-Dicen tantas cosas.
-El caso es que estuvo en la cárcel acusada del asesinato, ¿no es así?
-Sí, estuvo en la cárcel, pero ¿quién sabe? Yo no creo que ella fuera capaz de algo así.
-Entonces, tú quién crees que fue.
-Te parecerá raro, pero yo creo que fue la casa.
-¿La casa? ¿Qué quieres decir?
-No lo sé, Cuando paso por la puerta me recorre un escalofrío, no sabría decirte el motivo, pero esa casa ejerce una fuerza extraña, cuando estoy cerca siento ganas de atravesar la cancela, adentrarme por la espesura del jardín y llegar a la puerta principal. No sé por qué ni para qué, pero de lo que estoy seguro es de lo que me provoca, es como un abismo que me llama y me produce vértigo.
-Atracción fatal, no me hagas reír.
-Exactamente.

Cuando Gabriela salió de la cárcel se negó a volver a su casa, algunos dicen que era por remordimiento, sin embargo, cuando le preguntaron por el motivo solo dijo: "ella ya no me necesita, él era el último".


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